Crónica de esta aventura.
3:30 de la madrugada, Rin Rin!! Es hora de levantarse, me tengo que dar prisa para comer algo, ponerme la ropa y coger todos los artilugios, ya que he quedado a las 4:00 para recoger a César en La Laguna. Recojo a César y llegamos a la 4:35 a la playa El Socorro después de estar contando batallitas. Allí ya está Paco, el primero en llegar. Según pasan los minutos va llegando la gente y entre saludos, presentaciones y últimos detalles nos encontramos sobre la arena, listos para sacar la foto de rigor, tocar el agua y comenzar. Finalmente somos 21 (un buen número) y a las 5:20 ponemos en marcha nuestras piernas y bastones. Yo he planificado ir reservando desde el principio, ya que por mi inexperiencia desconozco muchas cosas. Agustín, Javi, Suso, David, Marcos y Jesús conforma el pelotón de cabeza y no tardan mucho en poner tierra de por medio. Otro grupo formado por Javi S., hermanos Cebrían, César, Juan Francisco, Paco y quizás alguno más avanzan a un buen ritmo. Por detrás, cerca de ellos, nos encontramos Loreto, la gente de 7k y yo.
Al llegar a Icod Alto, 46 minutos transcurridos, nos unificamos con el grupo de delante y rápidamente hemos llegado a La Corona (780m), juntos pero no revueltos. Primera hora de travesía ¿alguien sabe algo de los primeros? Sin rastro, ni siquiera pisadas del gran muflón. Muchos creemos que avanza rápido entre la niebla de la noche seguido por el resto. A partir de aquí este numeroso grupo comienza a dilatarse en el terrero, Eduardo y su hermano Fernando se encargan de tirar del grupo, detrás de ellos Juan Francisco y yo. Todavía es de noche y en algunos cruces surgen dudas de por donde continuar, esperamos algunos segundos, aparece el experto del terreno, Emilio, quién nos resuelve nuestras dudas para poder continuar.
Junto con la luz del alba, saco mi cámara para grabar las primeras instantáneas de la aventura, plaff!! he “cazado a los hermanos Cebrían”, se nota que no están cansados ya que sus sonrisas deslumbran.
A las 2 horas y 11 minutos llegamos a Piedra de los Pastores (1600m), el gran grupo de partida se ha reducido a tres, Fernando, Eduardo yo. Mis fuerzas continúan en buen estado, motivo por el cual me animo a seguir con el mismo ritmo de ascensión, es más, con la intensión de mantenerlo durante mucho tiempo. Poco a poco sigo manteniendo el ritmo y cada vez están más lejos los hermanos, ya que han decidido ser un poco más conservadores.
Tomo consciencia de lo poco que queda para llegar a la ermita de La Fortaleza, casi sin darme cuenta, alzo la mirada y veo el pico del Teide en el horizonte, y a mi derecha puedo ver la isla de La Palma, rodeado por un mar de nubes. Sinceramente una vista impresionante. También aproveche un minuto para acercarme al mirador “El vistón”, dedicando más tiempo a hacer fotos que a contemplar el paisaje.
He llegado a la fortaleza, como he gastado poca agua ya que gran parte del trayecto ha transcurrido en la noche, decido no repostar agua, pero si beber un poco de las botellas que ha hecho llegar nuestro amigo Suso a la ermita. He tardado en llegar 2 horas y 51 minutos, recorriendo unos 15.2km desde la playa y me encuentro a 2085m de altitud. Este trayecto ha sido una constante subida, con algunas rampas importantes y con pocos tramos donde poder recuperar algo. Sin prácticamente correr nada, siempre caminando a un ritmo alto. Una vez pasada La Corona, el trayecto discurre por lo que se puede denominar el filo del valle de La Orotava, sin apenas hacer zigzagueos.
De nuevo saco la cámara, una foto por la izquierda otra por la derecha, ahora en modo automático, corro y me coloco,… plaff! Una foto mía con un gran paisaje detrás. Sin darme cuenta me encuentro en el Llano de Las Brujas, lo atravieso y ¿? ¡La he liado! ¿dónde está el camino? Me he perdido, es más, ni si quiera he estado pendiendo de localizar el camino al otro lado del llano. Ha sido un fallo, que unido al desconocimiento del terreno ha provocado esto (lo tendré en cuenta la próxima) Bueno, sin perder tiempo, pienso rápido y decido subir a la parte más alta, con la esperanza de localizar el camino desde allí. Mala suerte, no veo nada por ningún lado, lo único que veo es Montaña Blanca en el horizonte. Ahora cambio de planes, el objetivo es llegar a Montaña Blanca, una vez allí ya no tendré problemas ya que conozco la zona. Después de avanzar campo a través, de bajar, subir,…me encuentro en el sendero 22, por fin lo he localizado (según mi impresión, creo que me he incorporado como a mitad de camino, entre el llano y Montaña Blanca)
Finalmente he tardado 59 minutos en llegar al punto conocido como Oasis de Las Cañadas (Montaña Blanca) en honor a J. Carlos, Leticia y Rocío por proporcionarnos algo de fruta fresca y agua. En dicho punto, recargo líquido y como algo de naranja y sandia, y de nuevo a mover los bastones. No tardo mucho en llegar a la base del Teide (2725m) desde la ermita hasta aquí he recorrido unos 7,5km con un desnivel de unos 640 metros. Se trata de la zona con menor desnivel, donde se puede correr algo. Ahora soy consiente de que me queda la parte más dura (altura, cansancio, subida, más subida,…) por lo que decido llevar un ritmo constante y algo fuerte, pero al poco tiempo no me encuentro con el mismo ánimo ni con la misma fuerza. Entiendo que no es un problema de cansancio, sino que la altura me afecta, no solo en el rendimiento sino en el ánimo. Con estas sensaciones continuo sin parar, eso si, a un ritmo menor, en alguna ocasión aproveche para parar unos segundos, tomar aire y sacar algunas cosas de la mochila, como por ejemplo el DNI y el permiso (así ya lo tendré a mano para después).
¡Qué ven mis ojos! ¡Sí, es el refugio! (3210m) Llegar hasta aquí ha supuesto un balón de oxigeno, ahora la motivación está por las nubes. Desgraciadamente, no ha durado mucho. Ahora me encuentro camino hacia La Rambleta, a más de 3300m de altitud. Durante este trayecto me encontré con la gente que bajaba a cuenta gotas, después de haber hecho cumbre. El primero en llegar fue Javi junto a David (creo que 4 horas y 50 minutos, tiempazo!!), luego Suso, Jesús y Marcos. Todos ellos me dieron ánimos para continuar y terminar lo poco que quedaba. Sin duda esta fue la parte más dura de la subida, donde mi motivación se vio mermada, finalmente, después de 5 horas y 49 minutos llegue a mi primer objetivo, la cima del techo de España. Mi rostro reflejaba la alegría por haber llegado hasta aquí, de nuevo la motivación por las nubes. 15 minutos dedique a contemplar el paisaje, sacar fotos, beber, comer y hacer alguna llamada. El tramo entre la base y el refugio son unos 2.6km donde hay que zigzaguear mucho, afortunadamente este hecho lo hace menos duro. Un poco antes de llagar a La Rambleta (3550m) el terreno se vuelve llano, donde si las piernas y la altura lo permite, se puede correr un poco. El último tramo corresponde con el sendero “Telésforo Bravo”, 167m de desnivel en unos 650 metros (25% de desnivel a más de 3500m y prácticamente es un sendere reto)
Mochila a la espalda, con los bastones recogidos y en la propia mochila, comencé el camino de regreso. Desde La Rambleta hasta el refugio me encontré con varios de los que habían partido desde la playa. César, Fernando, Eduardo, Javi S., Loreto acompañada de David (él otra vez para el pico, no hizo la bajada) y Paco, de nuevo cámara en mano y a sacar algunas fotos. Ya en el refugio me encontré con Chevi, Victor e Isabel, los tres últimos que continuaban en esta aventura. Ellos a subir y yo a bajar sin perder tiempo. Estoy cerca de la base del Teide y he visto más abajo al grupo de 4 que se han unido para bajar (evidentemente se han tomado un buen descanso), creo que están a 5 minutos de mí. Mi cabeza de nuevo a pensar, se me ocurre que estaría bien unirme a ellos, para realizar la bajada en grupo, de tal manera que se hiciera más ameno. Así que me puse manos a la obra y aquí empezaron los primeros problemas. Un dolor en la parte inferior del vientre, parecido al flato pero mucho más abajo, afortunadamente no ha durado mucho y se pasa.
Cada vez veo que están más cerca y finalmente nos unidos en el Oasis de Las Cañadas (Montaña Blanca). Allí hicimos una parada técnica, o sencillamente una parada, aprovechando para beber y comer algo. A mí me vino muy bien, ya que había realizado la bajada a un ritmo alto, lo que había provocado la aparición de las primeras sensaciones de cansancio. 10 minutos después, de nuevo en marcha, pero ahora si, por el camino, por el sendero 22 y no campo a través como me toco a mi en la subida (sinceramente, me gusto mucho la experiencia de perderme y hacer campo a través).
Uff!! ¡Qué calor! “Suso, sigue tú que yo no puedo”. Esto fue llegando al Llano de Las Brujas, más o menos íbamos en grupo, yo al lado de Suso, pero yo deje de correr y me puse a caminar, porque el calor era mucho. Yo llegue dos minutos más tarde a la ermita, donde ellos se habían parado de nuevo. Una vez más me vino de perlas la parada, donde bebí algo y cogí fuerzas para continuar.
A partir de este momento comenzaba una baja larga y constante que a la postre se convertiría en la parte más dura de esta aventura. Ya había tenido problemas con el estómago, que hasta el momento no me había afectado en gran medida, pero con las vibraciones de la bajada iba a intensificar el problema. No tardo mucho en aparecer los primeros dolores en el vientre (por toda la zona, superior e inferior) los cuales me iban acompañar durante toda la bajada. Esto provoco que no pudiera comer ni beber nada, ya que si lo hacía aumentaría el problema. Por otro lado, ya me molestaba el calzado, sobre todo en la parte delantera (en las uñas). En ocasiones me vi obligado a caminar un poco para aliviar la zona del abdomen, y de nuevo a trotar, pero despacio. Yo creo que estos problemas están relacionados con la alimentación. Creo que me ha caído muy pesada, lo que ha provocado flato, y quizás problemas de gases, que pueden explicar los dolores a la altura de la cintura.
9 horas y 37 minutos han pasado desde que salí, me encuentro en la meta de esta aventura, de nuevo en la playa, tan solo me resta tocar el agua para poner fin. Javi, Jesús y yo hemos llegado juntos, dos minutos después, Suso y Marcos. Estoy agotado, sin energías, sin nada, pero muy contento por realizar este reto y por el tiempo, tanto el de subida como el de bajaba. Ya no duele nada ni me molesta, ahora toca un baño en la playa y luego una caña para celebrarlo.
3:30 de la madrugada, Rin Rin!! Es hora de levantarse, me tengo que dar prisa para comer algo, ponerme la ropa y coger todos los artilugios, ya que he quedado a las 4:00 para recoger a César en La Laguna. Recojo a César y llegamos a la 4:35 a la playa El Socorro después de estar contando batallitas. Allí ya está Paco, el primero en llegar. Según pasan los minutos va llegando la gente y entre saludos, presentaciones y últimos detalles nos encontramos sobre la arena, listos para sacar la foto de rigor, tocar el agua y comenzar. Finalmente somos 21 (un buen número) y a las 5:20 ponemos en marcha nuestras piernas y bastones. Yo he planificado ir reservando desde el principio, ya que por mi inexperiencia desconozco muchas cosas. Agustín, Javi, Suso, David, Marcos y Jesús conforma el pelotón de cabeza y no tardan mucho en poner tierra de por medio. Otro grupo formado por Javi S., hermanos Cebrían, César, Juan Francisco, Paco y quizás alguno más avanzan a un buen ritmo. Por detrás, cerca de ellos, nos encontramos Loreto, la gente de 7k y yo.
Al llegar a Icod Alto, 46 minutos transcurridos, nos unificamos con el grupo de delante y rápidamente hemos llegado a La Corona (780m), juntos pero no revueltos. Primera hora de travesía ¿alguien sabe algo de los primeros? Sin rastro, ni siquiera pisadas del gran muflón. Muchos creemos que avanza rápido entre la niebla de la noche seguido por el resto. A partir de aquí este numeroso grupo comienza a dilatarse en el terrero, Eduardo y su hermano Fernando se encargan de tirar del grupo, detrás de ellos Juan Francisco y yo. Todavía es de noche y en algunos cruces surgen dudas de por donde continuar, esperamos algunos segundos, aparece el experto del terreno, Emilio, quién nos resuelve nuestras dudas para poder continuar.
Junto con la luz del alba, saco mi cámara para grabar las primeras instantáneas de la aventura, plaff!! he “cazado a los hermanos Cebrían”, se nota que no están cansados ya que sus sonrisas deslumbran.
A las 2 horas y 11 minutos llegamos a Piedra de los Pastores (1600m), el gran grupo de partida se ha reducido a tres, Fernando, Eduardo yo. Mis fuerzas continúan en buen estado, motivo por el cual me animo a seguir con el mismo ritmo de ascensión, es más, con la intensión de mantenerlo durante mucho tiempo. Poco a poco sigo manteniendo el ritmo y cada vez están más lejos los hermanos, ya que han decidido ser un poco más conservadores.
Tomo consciencia de lo poco que queda para llegar a la ermita de La Fortaleza, casi sin darme cuenta, alzo la mirada y veo el pico del Teide en el horizonte, y a mi derecha puedo ver la isla de La Palma, rodeado por un mar de nubes. Sinceramente una vista impresionante. También aproveche un minuto para acercarme al mirador “El vistón”, dedicando más tiempo a hacer fotos que a contemplar el paisaje.
He llegado a la fortaleza, como he gastado poca agua ya que gran parte del trayecto ha transcurrido en la noche, decido no repostar agua, pero si beber un poco de las botellas que ha hecho llegar nuestro amigo Suso a la ermita. He tardado en llegar 2 horas y 51 minutos, recorriendo unos 15.2km desde la playa y me encuentro a 2085m de altitud. Este trayecto ha sido una constante subida, con algunas rampas importantes y con pocos tramos donde poder recuperar algo. Sin prácticamente correr nada, siempre caminando a un ritmo alto. Una vez pasada La Corona, el trayecto discurre por lo que se puede denominar el filo del valle de La Orotava, sin apenas hacer zigzagueos.
De nuevo saco la cámara, una foto por la izquierda otra por la derecha, ahora en modo automático, corro y me coloco,… plaff! Una foto mía con un gran paisaje detrás. Sin darme cuenta me encuentro en el Llano de Las Brujas, lo atravieso y ¿? ¡La he liado! ¿dónde está el camino? Me he perdido, es más, ni si quiera he estado pendiendo de localizar el camino al otro lado del llano. Ha sido un fallo, que unido al desconocimiento del terreno ha provocado esto (lo tendré en cuenta la próxima) Bueno, sin perder tiempo, pienso rápido y decido subir a la parte más alta, con la esperanza de localizar el camino desde allí. Mala suerte, no veo nada por ningún lado, lo único que veo es Montaña Blanca en el horizonte. Ahora cambio de planes, el objetivo es llegar a Montaña Blanca, una vez allí ya no tendré problemas ya que conozco la zona. Después de avanzar campo a través, de bajar, subir,…me encuentro en el sendero 22, por fin lo he localizado (según mi impresión, creo que me he incorporado como a mitad de camino, entre el llano y Montaña Blanca)
Finalmente he tardado 59 minutos en llegar al punto conocido como Oasis de Las Cañadas (Montaña Blanca) en honor a J. Carlos, Leticia y Rocío por proporcionarnos algo de fruta fresca y agua. En dicho punto, recargo líquido y como algo de naranja y sandia, y de nuevo a mover los bastones. No tardo mucho en llegar a la base del Teide (2725m) desde la ermita hasta aquí he recorrido unos 7,5km con un desnivel de unos 640 metros. Se trata de la zona con menor desnivel, donde se puede correr algo. Ahora soy consiente de que me queda la parte más dura (altura, cansancio, subida, más subida,…) por lo que decido llevar un ritmo constante y algo fuerte, pero al poco tiempo no me encuentro con el mismo ánimo ni con la misma fuerza. Entiendo que no es un problema de cansancio, sino que la altura me afecta, no solo en el rendimiento sino en el ánimo. Con estas sensaciones continuo sin parar, eso si, a un ritmo menor, en alguna ocasión aproveche para parar unos segundos, tomar aire y sacar algunas cosas de la mochila, como por ejemplo el DNI y el permiso (así ya lo tendré a mano para después).
¡Qué ven mis ojos! ¡Sí, es el refugio! (3210m) Llegar hasta aquí ha supuesto un balón de oxigeno, ahora la motivación está por las nubes. Desgraciadamente, no ha durado mucho. Ahora me encuentro camino hacia La Rambleta, a más de 3300m de altitud. Durante este trayecto me encontré con la gente que bajaba a cuenta gotas, después de haber hecho cumbre. El primero en llegar fue Javi junto a David (creo que 4 horas y 50 minutos, tiempazo!!), luego Suso, Jesús y Marcos. Todos ellos me dieron ánimos para continuar y terminar lo poco que quedaba. Sin duda esta fue la parte más dura de la subida, donde mi motivación se vio mermada, finalmente, después de 5 horas y 49 minutos llegue a mi primer objetivo, la cima del techo de España. Mi rostro reflejaba la alegría por haber llegado hasta aquí, de nuevo la motivación por las nubes. 15 minutos dedique a contemplar el paisaje, sacar fotos, beber, comer y hacer alguna llamada. El tramo entre la base y el refugio son unos 2.6km donde hay que zigzaguear mucho, afortunadamente este hecho lo hace menos duro. Un poco antes de llagar a La Rambleta (3550m) el terreno se vuelve llano, donde si las piernas y la altura lo permite, se puede correr un poco. El último tramo corresponde con el sendero “Telésforo Bravo”, 167m de desnivel en unos 650 metros (25% de desnivel a más de 3500m y prácticamente es un sendere reto)
Mochila a la espalda, con los bastones recogidos y en la propia mochila, comencé el camino de regreso. Desde La Rambleta hasta el refugio me encontré con varios de los que habían partido desde la playa. César, Fernando, Eduardo, Javi S., Loreto acompañada de David (él otra vez para el pico, no hizo la bajada) y Paco, de nuevo cámara en mano y a sacar algunas fotos. Ya en el refugio me encontré con Chevi, Victor e Isabel, los tres últimos que continuaban en esta aventura. Ellos a subir y yo a bajar sin perder tiempo. Estoy cerca de la base del Teide y he visto más abajo al grupo de 4 que se han unido para bajar (evidentemente se han tomado un buen descanso), creo que están a 5 minutos de mí. Mi cabeza de nuevo a pensar, se me ocurre que estaría bien unirme a ellos, para realizar la bajada en grupo, de tal manera que se hiciera más ameno. Así que me puse manos a la obra y aquí empezaron los primeros problemas. Un dolor en la parte inferior del vientre, parecido al flato pero mucho más abajo, afortunadamente no ha durado mucho y se pasa.
Cada vez veo que están más cerca y finalmente nos unidos en el Oasis de Las Cañadas (Montaña Blanca). Allí hicimos una parada técnica, o sencillamente una parada, aprovechando para beber y comer algo. A mí me vino muy bien, ya que había realizado la bajada a un ritmo alto, lo que había provocado la aparición de las primeras sensaciones de cansancio. 10 minutos después, de nuevo en marcha, pero ahora si, por el camino, por el sendero 22 y no campo a través como me toco a mi en la subida (sinceramente, me gusto mucho la experiencia de perderme y hacer campo a través).
Uff!! ¡Qué calor! “Suso, sigue tú que yo no puedo”. Esto fue llegando al Llano de Las Brujas, más o menos íbamos en grupo, yo al lado de Suso, pero yo deje de correr y me puse a caminar, porque el calor era mucho. Yo llegue dos minutos más tarde a la ermita, donde ellos se habían parado de nuevo. Una vez más me vino de perlas la parada, donde bebí algo y cogí fuerzas para continuar.
A partir de este momento comenzaba una baja larga y constante que a la postre se convertiría en la parte más dura de esta aventura. Ya había tenido problemas con el estómago, que hasta el momento no me había afectado en gran medida, pero con las vibraciones de la bajada iba a intensificar el problema. No tardo mucho en aparecer los primeros dolores en el vientre (por toda la zona, superior e inferior) los cuales me iban acompañar durante toda la bajada. Esto provoco que no pudiera comer ni beber nada, ya que si lo hacía aumentaría el problema. Por otro lado, ya me molestaba el calzado, sobre todo en la parte delantera (en las uñas). En ocasiones me vi obligado a caminar un poco para aliviar la zona del abdomen, y de nuevo a trotar, pero despacio. Yo creo que estos problemas están relacionados con la alimentación. Creo que me ha caído muy pesada, lo que ha provocado flato, y quizás problemas de gases, que pueden explicar los dolores a la altura de la cintura.
9 horas y 37 minutos han pasado desde que salí, me encuentro en la meta de esta aventura, de nuevo en la playa, tan solo me resta tocar el agua para poner fin. Javi, Jesús y yo hemos llegado juntos, dos minutos después, Suso y Marcos. Estoy agotado, sin energías, sin nada, pero muy contento por realizar este reto y por el tiempo, tanto el de subida como el de bajaba. Ya no duele nada ni me molesta, ahora toca un baño en la playa y luego una caña para celebrarlo.
Aquí, una tabla con los datos del recorrido y con mis tiempos (distancias apróximadas)
| Punto | Tiempo | D. Tramo (km) | Altitud (m) | T. Acumulado | D. Acumulada (km) |
|---|---|---|---|---|---|
| La Corona | 1:03:27 | 5,55 | 779 | 1:03:27 | 5,55 |
| Pino Llorón | 0:34:14 | 2,74 | 1184 | 1:37:41 | 8,29 |
| Piedra los Pastores | 0:33:38 | 2,75 | 1598 | 2:11:19 | 11,04 |
| Fortaleza | 0:39:55 | 4,21 | 2086 | 2:51:14 | 15,25 |
| Montaña Blanca | 0:59:03 | 5,37 | 2530 | 3:50:17 | 20,62 |
| Base del Teide | 0:27:31 | 2,12 | 2724 | 4:17:48 | 22,74 |
| Refugio Altavista | 0:48:40 | 2,62 | 3212 | 5:06:28 | 25,36 |
| Rambleta | 0:29:55 | 1,79 | 3550 | 5:36:23 | 27,15 |
| Pico del Teide | 0:12:45 | 0,64 | 3718 | 5:49:08 | 27,79 |
| Descanso | 0:15:25 | 6:04:33 | 27,79 | ||
| Rambleta | 0:09:16 | 0,64 | 3550 | 6:13:49 | 28,43 |
| Refugio Altavista | 0:21:01 | 1,79 | 3212 | 6:34:50 | 30,22 |
| Base del Teide | 0:19:49 | 2,62 | 2724 | 6:54:39 | 32,84 |
| Montaña Blanca | 0:10:17 | 2,12 | 2530 | 7:04:56 | 34,96 |
| Descanso | 0:12:41 | 7:17:37 | 34,96 | ||
| Piedra los Pastores | 1:14:54 | 9,58 | 1598 | 8:32:31 | 44,54 |
| La Corona | 0:33:19 | 5,49 | 779 | 9:05:50 | 50,03 |
| Playa | 0:31:41 | 5,55 | 0 | 9:37:31 | 55,58 |
Fotos de la aventura: http://picasaweb.google.es/jdavidlb27/Ruta04004072009
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