domingo, 27 de mayo de 2012

Crónica Transvulcania 2012 (12 de mayo)

¡Un buen grupo!
¿Por donde comenzar a escribir? Pues la verdad es que resulta un poco complicado, porque son tantas las cosas que contar que se podría comenzar de muchas formas. Yo creo que lo voy  hacer desde un momento que pueda resultar interesante para los demás, porque creo que no tiene mucho sentido comenzar antes.

¿Cuántos folios hacen falta para tener impreso el listado de inscritos de la ultra?  (faltan los militares que estaba en otra)
Así que comienzo con las 16:35 del viernes 11 de mayo. Acabo de llegar al centro cultural de Los Llanos, no para recoger la bolsa del corredor, ya que eso lo había hecho antes, sino para dar una vuelta y disfrutar del ambiente, y también para asistir a la mesa redonda que será allí. Hay bastante gente, muchos están en cola para recoger la bolsa, pero otros están allí. Algunos sacándose fotos con algún corredor conocido.  Kilian, Sebastián e Iker eran los protagonistas de las fotos y de algún que otro autógrafo. Yo no iba a ser menos, así que también aproveché para tener alguna foto con ellos, aunque yo lo hice acompañado de mi querida mujer, jejee!!! Del viernes pues no hay mucho más que merezca la pena contar.

Carol, ¿? y yo.
Carol, yo y Sebastian  
El sábado comienza a las 3:00 AM, me levanto y me pongo la ropa y a las 3:15 estoy saliendo. No he tenido que preparar nada ya que todo estaba listo desde el viernes. Más o menos dormí, entorno a 5 horas.

3:35 AM, ya estamos en la guagua rumbo a Los Canarios, vamos juntos Manolo y Fisio, hablamos poco porque la verdad que no hay muchas ganas, primero por la hora que es y segundo porque también estamos algo intranquilos con la carrera. Más o menos es la tónica general en todo el habitáculo. Así que tampoco llamamos la atención por hablar poco.

4:35AM  llegamos al faro de Fuencaliente, nos queda algo más de una hora para la salida. Nos quedamos dentro hasta que el chofer nos indicó que debíamos de bajar que tenía que irse. Fuera hacía viento y un poco de frío, decidimos buscar cobijo por un lado del faro, junto a muchos otros corredores que habían tenido la misma iniciativa. Allí, sentados en el suelo, esperando al momento permanecimos durante largo tiempo. Aproveché para ponerme protector solar y hacer algo de tiempo.

5:40AM decidimos abandonar el cobijo e ir a tomar posición en la salida. Fisio y servidor pasamos el control de salida y nos situamos junto a Luis y otro corredor de Bichillo Runner. Luego avanzamos dos metros hacia delante para estar en la tercera o cuarta fila de parrilla.

6:00 AM Suena ACDC, se termina y se da la salida. Mi experiencia en las salidas de la San Silvestre Lagunera creo que me vino bien, porque fue algo similar. Corriendo rápido e intentando no tropezar para no caernos, usando las manos para algún apoyo en otro corredor para mantener el sitio y el equilibrio. Afortunadamente esto dura 300 metros, después comienza el sendero. Tanto José como yo hemos conseguido realizar una salida limpia, y ya estamos en el sendero, no hemos tenido tapón ni nada. A partir de ahora, ya me olvido de la gente, y me pongo a hacer mi carrera, a llevar el ritmo que quiero, ya no tengo prisas para evitar un tapón.

Los primeros kilómetros se pasan muy rápido, yo creo que esto también se debe a que hay muchos corredores y esto hace que sea muy ameno, porque al coincidir con corredores muy buenos, pues son muchos los que adelantan , y también los que van junto a mí, en definitiva kilómetros acompañados.

Creo que sobre los 25’ minutos de carrera es cuando alcanzo a José, que como buen subidor que es, se había ido en los primeros metros. A partir de aquí creo que compartimos entorno a una hora. Una compañía muy amena, aunque no hablamos mucho, si es cierto que de vez en cuando alguna tontería y algo más.

Y que decir del paso por Los Canarios, todavía de noche y personas a la izquierda y a la derecha haciendo un pasillo, y al mismo tiempo animando. Muy bonito el momento y emotivo, de esos de los que ponen los pelos de punta.

Comienza a haber luz, el sol se levanta poco a poco, la noche va dejando paso al día. Con calma va apareciendo la belleza del lugar y podemos ver lo que la noche nos escondía. A nuestra espalda, y en el horizonte tenemos El Hierro, desgraciadamente, aunque el día está claro no se ve Tenerife, la poca calima y el vapor de agua que hay es suficiente para ocultar esa vista particular. Debo de destacar lo bonito que son estos parajes, laderas de picón negro salteadas de pinos pequeños, así podríamos definirlo brevemente.
En cuanto a la carrera, no hay novedades que destacar, para mí va todo muy bien. Desde hace tiempo, y poco a poco voy alcanzando corredores y a otros voy dejando atrás. Ahora mismo José ha decidido llevar un ritmo un poco más lento, así que ya no vamos juntos. Es cierto que hay algunos tramos de picón suelto donde cuesta un poco avanzar, pero estas zonas no son muy amplias, y en general el terreno está mucho mejor de lo que me esperaba.

Segundo avituallamiento, Las Deseadas, al igual que en el primero, paro lo justo y lo necesario para coger un poco de agua. Ahora viene un tramo corto favorable y luego el último repecho para llegar al final de la primera subida, y con 17km de carrera encima. Esto no quiere decir que no hayan repechos antes de llegar a El Pilar, de hecho ahora hay 1km favorable, que me sirve para desahogar las piernas después de dos horas de subida, pero más adelante otro repecho largo. Seguidamente  viene una bajada corta pero muy chula, una de picón suelto, donde me dejo llevar y alargo la zancada y me dejo hundir en cada paso, sin preocuparme por el impacto (salto al vacio y me dejo hundir).
Foto de Alberto Cardona
Igual de especial es el paso por El Pilar,  mucha pero que mucha gente por todas partes. Por aquí tenemos al amigo Basilio que con micro en mano va haciendo más ameno el momento. Al conocerme, pues tiene el detalle de nombrar mi nombre y de decir algunas palabras bonitas, esto unido a los ánimos de todos pues es algo especial. Muchas gracias a todos. Ahora van 2 horas y 52 minutos de carrera, y todo muy bien, he llegado en un buen tiempo a este punto. Agradezco los 7 kilómetros que vienen ahora porque son bastante llanos, por una pista, y se puede correr perfectamente, así que a hacer  lo que me gusta. Al llegar al punto con el nombre más feo, El Reventón, está Ana (la mujer de José Israel) quién me da ánimos. Para mí, a partir ahora comienza otra carrera, son 19km hasta el Roque de Los Muchachos, y muchos de ellos a más de 2000m metros de altitud, algo que hay que unir al cansancio acumulado. Esta parte comienza con un tramo de subida por pista, donde la mayor parte la troto, pero el resto es sendero.
En muchos momentos tengo que tomármelo con un poco de calma porque el cansancio se deja notar, y todavía hay que ir guardando fuerzas. Añadir que todavía continuo alcanzado a algunos corredores, aunque cada vez menos. Desde hace mucho tiempo se ha convertido en una carrera en solitario, que para ser una ultra ha tardado mucho en suceder. La verdad que el hecho de ver a corredores a lo lejos siempre sirve de motivación extra para continuar.

Video de mi llegada a El Pilarentrada en meta (click en la imagen para ir a la página y ver el video)
He llegado a la altura de Paco (el palmero) lo saludo e intercambiamos algunas preguntas y respuestas. Le comenté que ha tenido algún problema de calambres. Por mi parte decido seguir mi ritmo, todavía me encuentro con fuerzas. El siguiente corredor que me encontré, eso si, después de un buen rato, fue Yeray Durán, un buen corredor de Gran Canaria. En esta ocasión también decido seguir mi ritmo, pero aún así también intercambiamos algunas palabras. Toda esta zona es preciosa, se ve la costa por ambos lados, hay algunos riscos que impresionan y también nos encontramos pinos, aunque muy separados entre sí. Me llama mucho la atención la zona del refugio de Los Roques, totalmente desarbolado y con bastante picón. Nos aproximamos por la ladera izquierda, subimos unos metros, y luego bajamos y continuamos por la ladera derecha. Me he percatado que allí estaba aterrizado un helicóptero, en la parte más alta, otro hecho que resalta bastante porque no existe una explanada grande, sino algo reducido.

Después de 10km desde El Reventón llego al avituallamiento del Pico de La Cruz, aquí sólo hay líquido y un hombre con bastante iniciativa que ha tenido el detalle de pelar y picar manzana por su propia cuenta. Me ofrece y no dejo escapar la oportunidad para coger un trozo. Cada vez se nota más la altura y también el cansancio, son muchos más los repechos que ahora camino y que al principio hubiera trotado. El paisaje de pinos salteados ha dejado paso a otro distinto y más acorde a la alta montaña. No hay árboles sino retamas, las mismas que podemos ver en Las Cañadas (Tenerife), con la típica forma redondeada para sortear mejor el viento habitual.
Desde hace tiempo veo a los lejos un corredor vestido de negro, parece que me acerco en ocasiones, y en otras parece que se aleja. Así durante un buen rato vamos haciendo la goma sin querer. Un poco antes del avituallamiento del Pico de La Nieve alcanzo a dicho corredor, resulta ser Salvador Calvo, todo un personaje en este mundo. Al salir del avituallamiento salgo yo primero y el detrás. Por aquí hay algunas zonas con piedras grandes, y en una de ellas tropiezo y me voy al suelo. He quedado “planchado” en el suelo, pero he podido poner las manos y no me ha pasado nada, sólo un golpe en el muslo.  Ya se ve algunos observatorios, lo cual indica que no queda mucho para llegar al Roque (creo recordar que por aquí alcancé a algún corredor más).

Ya estoy en el Roque, llevo 6 horas y 3 minutos, un auténtico  tiempazo. Un delito sería si no dedicar unas palabras a las vistas que hemos tenido de La Caldera de Taburiente, ¿os lo podéis imaginar? Todo un lujo bordear toda la ladera desde la parte más alta, y disponer de muchas vistas impresionantes desde muchas perspectivas.  Hasta el momento hemos tenido suerte por que aunque el cielo ha estado despejado y ha hecho una temperatura un poco alta, el viento se ha portado y nos ha echado una mano. Sólo en la parte más alta se ha notado algo de calor, pero para nada relevante. Este es el punto más alto y es un punto de inflexión dentro del recorrido, pero en esta edición también va a tener ese papel en la climatología. Hemos cambiado de vertiente, y ahora nos toca realizar el descenso por la vertiente más seca. Sólo tenemos un poco de sombra en una parte que nos proporcionan los escasos pinos que encontramos en el camino. El resto está marcado por el sol. Por si esto fuera poco,  a medida que se baja deja de correr algo de aire, la temperatura es más alta e incluso hay muchas zonas donde hay piedras, intensificando aún más el calor, similar a lo que ocurre en una carretera al mediodía. Así describo lo que me encontré en la bajada.

He comenzado a bajar con decisión pero sin volverme loco que esto es muy largo, aunque estoy cansado intento aprovechar y llevar un ritmo bueno. Esto no es lo que me esperaba, no es una bajada tan buena de correr como me la habían pintado, o como yo había entendido. Son pocos los tramos en los cuales dejo de mirar al suelo y puedo olvidarme de donde tengo que colocar los pies. Poco a poco me voy acercando a Anna Frost, me vuelve a pasar lo mismo que con Salvador Calvo, vamos haciendo la goma y parece que no la voy a alcanzar. Al final la alcanzo, aunque me encuentro más flojo, pienso que ella también debe de estar igual. Voy mirando a ver si veo algunos paredones de huertas, recuerdo verlos en Google Earth, y sé que estaban muy cerca del avituallamiento de La Torreta del Time ¡Ahí están! Ya tengo media bajada en el bolsillo. Son innumerables las veces que me he refrescado un poco la cabeza con el agua que llevo, ahora que estoy en el avituallamiento pido que me mojen como Dios manda, así que me inclino y listo. Como melón y sandía, todo esto me ha sentado de maravilla.

Anna ha estado menos tiempo así que ahora va un poco por delante, no la veo. Después de unos minutos la veo a lo lejos y no tardo en llagar a su lado. Ahora somos tres ya que Gustavo Reyes va con ella. Anna me indica que pase, le dijo que no, que estoy bien aquí. Vamos por una parte llana, Gustavo y Anna trotan, yo también les sigo, pero de pronto estoy caminando en el llano. Este es un punto importante, porque he decidido que hasta aquí he podido llegar tirando, intentando llevar un buen ritmo. El calor me ha dejado flojo, bueno, yo creo que también los kilómetros tienen culpa. Ahora mi objetivo es llegar a meta, el puesto y el tiempo ya no importan. Sólo quiero avanzar y llegar a meta. Me lo tomo con calma, cada vez que veo un panel del GR miro a ver los kilómetros que quedan hasta Tazacorte. Para entretener la mente y también para decir que ya queda menos, voy calculando cuantos minutos me quedan para llegar al puerto. Añadir que por esta zona es por donde yo he notado más calor (después de la carrera supe que a las 14:00 hizo 30º en el puerto de Tazacorte,  así que creo que algunos grados más hubo en el sendero)

Por fin una carretera, aunque sea una bajada pronunciada, lo agradezco, porque me dejo llevar y no tengo que mirar al suelo. Ya estoy en el sendero zigzagueante hacia el puerto, he dejado a un corredor atrás, no porque lo haya querido, sino porque va peor que yo. Ahora me da un tirón en el muslo izquierdo, dejo de trotar un camino unos metros, parece que se ha relajado el muslo, comienzo a trotar suave y no aparece más. Encuentro otro corredor que va mal. Parece que todos vamos muy justos y esto es cuestión de aguantar. Más cerca estoy, oigo la megafonía, voy escuchando como va narrando la llegada de corredores, y pienso que dentro de poco seré uno de ellos. He llegado, hay gente, son muchos los que se levantan de la silla de las terrazas. Bebo cocacola y algo más, de nuevo el mismo ritual, comer melón y sandía y a que me mojen.

Al trote voy avanzando por la carretera, aunque debo de confesar que fui incapaz de resistir la tentación, y aunque no fue mucho, caminé durante unos metros. La subida hacia los llanos me la tomo con tranquilidad, es lo único que puedo hacer. Los escalones que encuentro me los tomo con calma para evitar que me de un calambre,  aún así  me dio uno, pero al igual que el anterior se quedó en nada. Levanto la cabeza y bastante más arriba veo a Cristofer, me sorprende porque no esperaba que estuviera por aquí. Total que al terminar la subida estamos juntos. Le acompaño un rato y caminamos en el llano. Hablamos un poco, pero la verdad que está KO, e incluso le digo que vamos juntos, pero me dice que no, que siga que está hecho polvo. Una pena que tan cerca y esté tan mal. Yo prosigo y la verdad que ya no pienso en lo que me queda, porque la verdad es que no queda nada. Sólo pienso en disfrutar del momento, que después de tanto esfuerzo es una gran recompensa cruzar la meta. A medida que me acerco hay más gente, todos aplaudiendo y animando, algo singular que hasta el momento no he vivido nada similar. Es impresionante la llegada a meta, todos se esmeran en reconocer nuestro esfuerzo y darnos un empujo en forma de ánimos para cruzar la meta.

He llegado, por fín! Se ha acabado esta última parte dura. Sigo disfrutando del ambiente y comienzo a pensar en que he realizado una buena carrera (puesto 15 de la general con 8 horas y 20 minutos) y que debo de estar muy contento por ello. He tenido una gran recompensa a los entrenamientos realizados y a todos los preparativos que he ido realizando desde hace mucho tiempo.

Cuatro canarios entre los 25 primeros clasificados. No sólo es un buen resultado sino creo que los tiempos que hemos hecho son buenos. Creo que es un buen resultado el cosechado y creo que puede servir de motivación para seguir entrenando. Espero que esto sirva para que se nos tenga un poco más presente a  los canarios. Aunque no voy a entrar en detalle, creo que en algunas ocasiones no se nos ha tenido presente. Pienso que hay que apoyar y cuidar, entre todos, este deporte, independientemente de si somos o no mejores corredores.

Sólo me resta das las gracias por muchas cosas, pero en especial a Carol, mi querida mujer. Me acompaña y me anima en muchas carreras, de tal manera que los dos disfrutamos de este deporte y de todo lo que rodea a una Carrera. Gracias!

Mi entrada en meta (click en la imagen para ir a la página y ver el video)

domingo, 13 de mayo de 2012

Transvulcania (una imagen vale más que mil palabras)

Muy buenas, ya estoy de regreso. Por ahora pongo una foto que hice con el móvil cuando subida de Tazacorte a Los Llanos. Había varías pintadas en el suelo dando ánimos. Una de ellas me llamo la atención y le saque la foto. En definitiva, resumen lo que fue mi carrera.


Muchas gracias a todos los las felicitaciones. Saludos!