David Lutzardo: marzo 2013

Bueno, y esto de “¿Ni 8 o ni 80?” ¿A qué se debe? Pues es una recurrencia para comenzar a escribir algo y tener un punto de partida. La semana anterior a la Transgrancanaria fue el Trail de Arico, y este año también estuve por allí. Pero está claro que correr 21km 6 días antes de una prueba que tengo marcada desde hace tiempo no viene bien, aunque se pueda decir que se corre como entrenamiento, y por eso escogí la distancia de 8kms para hacer un entrenamiento de calidad, la cual si me pareció acertada. Lo de ni 8 viene a resumir lo que fue la carrera para mí, que al final acabe haciendo 11kms. Para el que no lo sepa, hubo un problema organizativo y a los 5 primeros nos dieron indicaciones erróneas en un cruce y acabamos haciendo 11 kms. En definitiva, un error, una anécdota… pero bueno, el objetivo era entrenar y así lo hicimos, luego lo pasamos bien en meta con el resto de corredores y todo quedó en nada.

Afortunadamente la frase no se cumplió y los 80kms de Gran Canaria fueron mucho mejor, dicho esto, ahora si me centro en el tema en cuestión.

Entrando en meta... una imagen para el recuerdo (*)

Lo habitual antes de salir:

3:50: Me levanto, me visto, como y salgo.
4:30: he llegado, después de 15 minutos caminando desde el alojamiento, al Centro Comercial Las Arenas, para coger la Guagua hacia Agaete.
6:00: salida de la carrera.

Let's Go!

Salgo a un buen ritmo pero tranquilo a la vez, me noto muy cómodo y con buenas sensaciones, voy entorno al puesto 10 (más o menos es la posición que ocupé durante la primera media hora de carrera)

Hemos ido subiendo metros poco a poco y con subidas muy cómodas, donde he corrido prácticamente todo. Esto es hasta el kilómetro 6 y poco, luego comenzaron 2 kilómetros de subida muy fuerte, los cuales hice caminando la mayor parte. Por aquí pude ver a lo lejos las luces de los núcleos de población cercanos (Agaete y Galdar) fue algo que me gustó. Al terminar de subir esta parte comenzó a aclarar el día y fue el momento en el cual apague el frontal. Un poco más adelante alcancé a David López (del Studio54), con quién puede compartir algo más de media hora de carrera y donde hubo tiempo para hablar un poco.

David al cuadrado, jeje!

Desde el avituallamiento de Tamadaba (e incluso mucho antes) hasta Artenara, es un tramo “tobogán” Este tramo lo corrí muy bien, salvo un repecho muy inclinado. También fue un tramo donde encontramos un poco de frío, pero se llevaba bien. Al salir del avituallamiento me encontré con Eduardo Rodríguez (de Gran Canaria) que iba por delante de mí, nos saludamos y yo sigo mi ritmo, sobre todo ahora que estábamos bajando. Es un tramo de bajada de unos 4kms, donde hay tramos muy inclinados y técnicos, una parte que hice muy bien y me deje llevar. Esta bajada acabó en el fondo de un barranco, y aquí se notó un poco de calor, seguidamente una subida tendida al Roque de Bentaiga, la cual troté toda salvo el trozo inicial, el más inclinado. Al final de la subida, y un poco antes de llegar a la carretera, alcancé a Evaristo, hablamos un poco y de nuevo continué con mi ritmo. Él al final no iba muy bien, luego tuvo calambres y finalmente se retiró ¡una pena!

Terminada la subida, ahora unos kilómetros de asfalto que vienen bien para relajarse y tomar fuerzas para luego subir a Roque Nublo. De nuevo, al estar más alto vuelve a hacer un poco de frío. Después de dejar la carretera tomé rumbo a La Culata, aquí comenzaron a caer algunas gotas, pero de momento no hacía falta el chubasquero. En una loma de este camino, me despisté y me salí del sendero, enseguida encontré el camino y continué. Paso por La Culata y un poco más arriba saqué el chubasquero y me lo puse, aunque no llovía muy fuerte pero si calaba el agua. De nuevo no he estado atento y en un cruce he tomado el sendero de la izquierda. No tiene mucho perdón porque por este sitio pasé la última vez que vine a Gran Canaria, gracias a esto, un poco más arriba, supe que me había equivocado y me di la vuelta. A partir de aquí no hay mucho que contar, quizás decir que llevo muchos kilómetros solo.

¡Me han pillado!

Camino a Roque Nublo voy, a medida que me acerco llueve más fuerte y hace un poco de viento. Ya en la explanada del Nublo, llueve y hace mucho viento y cuesta mantenerse de pie. Ya he llegado a Garañón y llevo media carrera. Aquí me confirman que voy quinto y que los 4 primeros han pasado casi juntos, hace unos 10-15 minutos. Aquí me lo tomó con un poco de calma para recuperar un poco, beber y comer algo, también me hacen el correspondiente control de material, todo correcto.

Continuamos unos buenos kilómetros cresteando y rumbo a La Cruz de Tejeda, ya no llueve pero sigue haciendo bastante viento y la sensación térmica es todavía de más frío. Voy muy bien de ritmo y así continúo durante bastante tiempo. Después de aquí voy bajando camino a Teror, cada vez hace menos frio e incluso el Sol se deja ver, poco a poco me voy quitando ropa y finalmente me quedo sólo con la camisa.

Vamos que nos mojamos.

Hasta el momento todo ha ido muy bien, pero mucho antes de llegar a Teror tengo amagos de calambres en los isquios. Voy por el kilómetro 50 o un poco más, viendo todo lo que queda decido tomarme los siguientes kilómetros con mucha calma y esperar a no tener calambres. También hago más hincapié en beber más isotónica por si el problema es por falta de sales. Con calma llego a Teror y he conseguido no tener calambres. Por otro lado, se ha hecho un poco más ameno porque ya he encontrado a muchos corredores del Maratón, e incluso a Yeray, Zigor y Obaya de la ultra de 119km.

Concentrado.

En la entrada a la Finca de Osorio, comienzo del penúltimo repechón antes de meta, está Samuel y me indica que tengo muy cerca a un corredor. Eso ya lo sé desde hace tiempo, porque la gente del Maratón me van dando referencias (bueno, sólo algunos de ellos, y hay datos para todo los gustos, jeje!!) Así que con ganas me tomo la subida… y ahí vamos, apretando lo que podemos. Termina la subida y comenzamos un pequeño llano y luego a bajar, pues es esta segunda parte donde alcanzo al corredor ¿Y cual fue mi sorpresa? Pues que estaba bien acompañado por otro corredor de la Avanced (tercero y cuarto juntos) Esto me recordó a algo similar en la Bluetrail del 2011, donde pase muchos kilómetros solo y de pronto encontré al segundo y tercero juntos (en aquella ocasión los corredores eran José Isarael y Pablo Criado) Al igual que en aquella ocasión yo continué.

En breve llegué a Santidad, penúltimo avituallamiento, donde también aproveché para mojarme la cabeza y olvidarme por un instante del calor (desde hace bastantes kilómetros está haciendo un poco de calor y sol también) Ahora el famoso barranco de Tenoya, del cual se ha escrito y hablado mucho… pues al final, para mi no era para tanto y corrí bastante bien (me lo esperaba mucho peor, aunque también debo de decir que algunos han dicho que este año estaba un poco mejor)

Menos mal que ya queda poco.

Desde aquí a meta no hay mucho que contar, yo sólo me centraba en mantener un ritmo constante, sin apretar mucho para no tener calambres (sobretodo en las bajadas, en las cuales conservaba mucho) aunque también hay que decir que ya no estaba para mucho más. Como anécdota decir que en la última subida, me encontré a Leticia (del club Atlantes) que antes de alcanzarla la llame por su nombre (lógico, no?) y se sorprendió un poco.

Descontando voy… esto ya casi que está hecho, me voy haciendo a la idea de la gran carrera que estoy haciendo, cruzamos la calle y veo el arco, la meta está ahí. Hay mucha gente animando y aplaudiendo, unos metros antes está mi querida mujer, me paro y nos abrazamos (gracias mi amor) continúo y fin… ¿qué más se puede pedir?

Fin, esto se ha terminado.

(*) La foto de arriba (la primera de todos, entrando en meta) refleja mucho y para mi es una de mis favoritas entre todas las que tengo de este deporte. Refleja la alegría que llevo dentro, la alegría que me da este deporte, la alegría con la cual me tomo la vida, la alegría y el saber estar que me ha transmitido mi padre.

Han pasado algo más de dos semanas y he ido asimilando todo lo referente a esta prueba, y hoy por hoy es la carrera en la cual mejor he corrido. Más que por el tercer puesto, muy importante por el nivel que había (detrás de Ryan Sandes y Philipp Reiter y por delante de otros) me quedo con el tiempo en meta y el ritmo, 8h46’03’’ 83kms y 6’20’’

En definitiva, estoy muy contento, orgulloso, satisfecho con esta Transgrannaria 2012+1. Deportivamente del 10, un recorrido montañero por un entorno bello (la parte más bonita es desde la Agaete hasta Teror, casi nada) una prueba muy bien organizada en la cual hemos pasado un fin de semana excelente.

Y lo he dejado para el final a propósito para terminar con esto. Y es algo que de pronto me emocionó mucho y en un momento en el cual no me lo esperaba. Muchas gracias a todos aquellos que estaban al final de la última subida, en aquella loma desierta (a 5kms de la meta) me animaron mucho y sobre todo aún más al saber que era canario. Gracias!

Y ahora más momentos para el recuerdo....